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domingo, 27 de abril de 2014

¿Yom Hashoah? recuerden Guanabacoa

Estrella de David en una tumba judía del cementerio askenazí de Guanabacoa, Habana, Cuba  Foto: Walfrido López R.
En la ciudad de Guanabacoa, en las afueras de la Habana, Cuba, existen dos cementerios judíos: uno ashkenazi y otro sefardí. Ambos los visité a finales del 2013 y puedo dar fe que a pesar de la intervención del Patronato Judío de Cuba y la donación de privados y reconocidas organizaciones judías internacionales, ambos camposantos están que en precario estado de conservación. Si los visitas es fácil comprobar que la seguridad de acceso al lugar ha estado comprometida por mucho tiempo, por ejemplo, a causa de la falta de cercas perimetrales en la parte trasera. Inescrupulosos ladrones han profanado con regularidad las tumbas buscando joyas, provocando que muchos mármoles estén quebrados, fuera de lugar o tirados en el camino. El abandono es notable porque los panteones están sucios, deteriorados, faltos de pintura y mantenimientos, la hierba es alta, a las aceras les faltan pedazos y los caminos en la tierra están interrumpidos por el deslice del lodo. Según un artículo publicado en Agosto del 2013 por el ensayista judío americano Ilan Stavans para el The Jewish Daily Foward y reproducido en español por Cafefuerte, se sospecha que la razón principal de la profanación y saqueo ha sido que los huesos de los judíos enterrados allí son utilizados en ceremonias de santería o de la religión africana nombrada Palo Montes. A pesar de las denuncias de la comunidad judía internacional, el régimen cubano no ha movido un dedo para darle solución al problema, beneficiando de esta forma a los seguidores de una religión mayoritaria en detrimento de otra que es minoría en la isla. 
También se sospecha que los ladrones roban los mármoles de los camposantos judíos para vendérselos a contratistas privados, quienes los usarían en la construcción o remodelación de restaurantes y casas de renta privadas. Esto es preocupante, entre otras razones, debido a la destrucción continua y sistemática del valioso patrimonio histórico que allí se encuentra. Por ejemplo, en el cementerio ashkenazi peligra un monumento que fue erigido por la comunidad hebra cubana a las víctimas del Holocausto a principios de la década del 40. En su tarja se puede leer: “Honrando su memoria en este lugar están enterradas varias pastillas de jabón hechas de grasas hebreas parte de los seis millones víctimas de la barbarie nazi ocurrido en el siglo 20. Paz a sus restos”. 
Holocausto es la palabra con que se identifica el proceso de persecución y la aniquilación sistemática, burocráticamente organizada, auspiciada y ejecutada por el régimen de la Alemania Nazi y sus colaboradores para el de exterminio de aproximadamente seis millones de judíos europeos entre los años 1933 y 1945. En la década del 50, el Knesset, parlamento israelí, eligió la fecha del 27 día de Nisán del calendario hebreo para conmemorar el Yom Hashoah, también conocido como Holocaust Remembrance Day o Día del Recuerdo del Holocausto. Este día es conmemorado anualmente en todo el mundo como la fecha en memoria de las víctimas del Holocausto, siendo feriado en el Estado de Israel. Según el calendario gregoriano, el Día del Recuerdo del Holocausto para este año 2014 será mañana lunes 28 de abril.
Las nuevas tecnologías, y en especial la INTERNET, hacen posible que las generaciones de hoy y del mañana puedan acceder online desde cualquier lugar y en cualquier momento a fundaciones, museos, cementerios, instituciones gubernamentales y ONG que tienen la misión de conservar la memoria e histórica del pueblo judío. Instituciones como el United States Holocaust Memorial Museum, Auschwitz Memorial, UN Holocaust Program o el The National Holocaust Centre and Museum. Sobresalen proyectos como el ejecutado por Google Cultural Institute en colaboración con el Yad Vashem. Gracias a la colaboración de estas dos instituciones se puede acceder online a miles de documentos e investigaciones que se conservan en la sede del Yad Vashem en Jerusalén, Israel. También se puede acceder a 130,000 imágenes que fueron escaneadas en alta resolución. Usando la técnica de OCR (Optical Character Recognition) se transcribieron miles de texto que se incluían en estas imágenes, lo que facilita la búsqueda y reconocimiento de nombres y familiares víctimas del holocausto. También el Google Cultural Institute tiene un sitio web donde se puede explorar exposiciones online sobre el Holocausto
En los cementerios judíos de Guanabacoa reposan los muertos y siglos de memoria de miles que se marcharon de Cuba al exilio a causa de la persecución y discriminación religiosa iniciada en 1959 por la revolución comunista de Fidel Castro. Muchas familias de estas emigraron a Estados Unidos, principalmente a Miami Beach, Florida. Sería interesante que para conservar los camposantos ashkenazi y sefardí de Guanabacoa y los documentos e información allí existentes, alguna institución judía internacional u organización afín se interesara en intervenir lo más pronto posible para digitalizar los libros de asentamiento, proveer seguridad, documentar el lugar, dedicar un sitio web, producir un video o documental, o una visita virtual. El tiempo corre, la carrera es contra reloj.

Walfrido López R.
Houston, Texas, USA
Domingo 27/Abril/2014

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